Mi opinión sobre el neofascismo del siglo XXI



Contra la censura de Coetzee me llevó a un nombre con el que no me encontraba desde hace muchos años. Me refiero a Geoffrey Cronjé, tratado en el capítulo “ el pensamiento del Apartheid”


Cronjé era muy admirado por Miguel Serrano, un hitlerista latinoamericano que leí bastante hace algunos años y del que destacaré aquí un texto llamado “Nacionalsocialismo, única solución para los Pueblos de América del Sur” El libro es un panfleto corto comparado con sus demás textos, sutilmente violento y lleno de falsificaciones históricas, que como mi amigo Santiago alguna vez señaló “...habría que leer como literatura muy imaginativa” Serrano mostraba una desconfianza con todas las ciencias provenientes del mundo judío, excepto con el psicoanálisis. Fue muy influenciado por el espiritismo de Jung (del que fue intimo amigo) creando una híbrido esotérico bastante consistente dentro de sí mismo, pero débil debido a los supuestos de sus fuentes.


Cronjé y Serrano representan dos formas de racismo que se confrontan de la siguiente manera:


- Serrano parte del hitlerismo esotérico, de las escuelas mistéricas y el psicoanálisis; sus principales fuentes son su amistad con Carl Gustav Jung (de quien, como ya mencioné, heredó un montón de supercherías absurdas) y su cercanía con la teosofía de Blavatsky. La palabra correcta para definir a Serrano es la de sincretismo; en su teoría racial caben Jacques de Mahieu, los ovnis, el hinduismo, el indigenismo y Nietzsche...


- El discurso de Serrano convierte a la raza aria en un estado espiritual al alcance de los mestizos, un punto ideal al que puede llegarse a través del trabajo espiritual y por tanto al alcance de los latinoamericanos (por ello es un ideólogo importante en la mayoría de grupos radicales de extrema derecha en nuestro continente)


- Serrano además tuvo cierta paranoica lucidez para muchos aspectos del capitalismo contemporáneo. En su opinión, el capitalismo y el comunismo eran distintos estados de una utopía totalitaria creada por judíos banqueros. Los bancos modernos centralizarían la economía en dinero virtual administrado por una inteligencia artificial, un dios-golem todopoderoso que centralizaría la riqueza de todo el mundo para realizar operaciones ficticias fácilmente manipulables a sus intereses. La función del capitalismo es crear la desesperación financiera que obligue a las clases medias a arrojarse al comunismo  como única forma de llegar al dios-golem judío. Este argumento, de manera codificada lo he escuchado tanto en Le Pen como en algunos representantes del Golden Dawn.


Cronjé hace parte de la iglesia reformada holandesa. Debido a que en Sudáfrica si existe cierto grado de pureza racial, sus textos ya no hacen del ario un estado espiritual, si no una realidad biológica que debe defenderse pues debe impedirse por completo la mezcla sanguínea con razas inferiores. Cronjé estudio en Alemania durante los años treinta y ello es perceptible dentro de sus escritos. En su libro Una separación justa expone además para su racismo un argumento teológico: si Dios creó a los pueblos separados no hay razón para juntarlos. La historia de la torre de babel es la demostración capital de que a Dios le desagradan las mezclas raciales.


Ambas formas coinciden en la necesidad de la separación como forma de ordenamiento territorial donde los blancos pueden tener una mejor posición sobre las demás razas, pues de ellos depende el control principal de la sociedad. En Cronjé es visible una preocupación por la diferenciación racial pues al mezclarse los blancos pierden de vista los criterios de separación racial. Resumo su pensamiento así: “Cuando los blancos pobres tienen la misma condición social que los pobres negros, no ven problema en mezclarse, y así la raza lentamente se degenera” este fundamento dio pie al apartheid.

Aunque Serrano era blanco y de ojos azules, Cronjé lo acusaría de ser un infiltrado que amenazaría con su simple existencia la pureza de la raza debido a los genes “no blancos” de sus antepasados.

¿No es un poco particular que sea el racismo cristiano el que alegue motivos biológicos para su prejuicio y sea el racismo “laico” de Serrano el que trate de disiparlos?

Esta introducción sólo tiene el motivo de exponer que no existe un solo racismo uniforme, existen múltiples formas de racismo y cada uno de ellos trata de oponerse a un poder y congraciarse con otro. Sin embargo, en el epicentro de todos los racismos casi siempre está Europa y la raza blanca. En el top 20 de los países más racistas del mundo, hay tres excepciones a la tradición occidental. Ruanda (y no sería exacto separarlos, pues su racismo fue un arma colonial) China y Japón (de los que no digo mucho pues no tengo mucha información).

Si separamos a los hombres no por su raza si no por su capacidad adquisitiva, ¿no crea el capitalismo guetos muy parecidos a los que crearían Serrano y Cronjé? Bueno, en realidad serían equivalentes sólo si pasamos de largo los medios abusivos discriminatorios y violentos que usaron los racistas para defender sus espacios libres de otras razas. El capitalismo en cambio encontró formas mucho más sutiles de lograr espacios exclusivos donde la mezcla no es posible. Los precios de la vivienda en determinados sectores son mucho más eficientes para la segregación que las medidas raciales.

Claro que existen negros ricos, asiáticos ricos e indígenas ricos. Pero dentro de sus espacios de separación se han congraciado con una estética y con una forma de pensar. Los barrios ricos son espacios de poca diversidad.

Esa escasez de diversidad también puede acuñársele a las demás clases sociales. La diversidad no es una idea que por lo general le agrade a la gente a la hora de buscar un hogar, pues siempre buscamos espacios donde convivamos con los que consideramos nuestros iguales. Esta lógica resalta bastante en la clase media, que trata de acercarse a los sectores adinerados lo mejor que puede.

Es casi una generalización; la clase media no obtiene el espacio que quiere ni los vecinos que quiere, ni tampoco el estatus que ambiciona. Es la que suele sentirse más incómoda cuando no está con sus iguales, la más hostil con sus vecinos. En un edificio donde todos sus habitantes sean clásicos modelos de la clase media todos se creerán algo mejores que los demás y serán más hostiles con un elemento distinto a sus criterios (en realidad, esta afirmación también es válida para todos los estratos sociales) Los barrios de inmigrantes suelen ser más diversos y tolerantes, pues sus espacios son pequeñas oportunidades y por ende están abiertos a experiencias mucho más abiertas. Claro que esa apertura también implica sus propias confrontaciones.
El fascismo empieza cuando una parte de la clase media empieza a acercarse a los sectores más pobres de una ciudad y cuando existe un factor de movilidad negativo dentro de la pirámide social. En muchos países la crisis del 2008 movió un poco la pirámide hacia la pobreza. Yo creo que el auge de ese fascismo proviene de ese pequeño movimiento.

¿Entre Cronjé y Serrano quien podría estar más sintonizado con nuestro tiempo? Increíblemente, Cronjé. El racismo cristiano explica buena parte del electorado de Trump. Se compone de blancos de clase media y baja con poca educación que ambicionan un mejor espacio dentro de la economía.

En el 2010 era poco probable que la gente olvidara que los culpables de la crisis eran los banqueros que habían quebrado debido a la especulación financiera. Hoy en día poco se habla de las verdaderos motivos de la crisis y el inmigrante es el chivo expiatorio perfecto de esa amnesia. A la larga el neofascismo también es responsabilidad de esa incapacidad del establecimiento por solucionar realmente las causas de la crisis del 2008.

En el fondo, las políticas económicas de Hillary y Obama, sus omisiones y desaciertos subieron a Trump y empoderaron la desesperación de esa clase media amenazada por la pobreza.

Sin embargo Trump posee unas muy buenas contenciones. La primera de ellas es la institucionalidad norteamericana. La segunda es una clase media mejor educada, hostil a sus argumentos y con una enorme capacidad de presión sobre la economía.


    El fascismo es la reacción de una sociedad a un movimiento económico descendente. Alguien aprovecha el descontento de ese movimiento y busca una retaliación sobre falsos culpables que a su vez sirve para purgar la ira social y evitar el comunismo.


Debido a la guerra contra el terrorismo árabe, Europa es mucho más frágil. El völkisch florece (no sólo entre los germanos, si no también entre los eslavos) creando un rechazo generalizado a los efectos nocivos de la globalización. El neoliberalismo no tiene la capacidad de crear empleos a la misma velocidad que los destruye. La única forma de evitar el florecimiento de nuevas formas de fascismo es recomenzando la economía, mejorar los empleos y los salarios, pero esto no será posible ni a corto ni a mediano plazo. El camino que seguirá la economía será el de la concentración y la hiperespecialización, así que cada vez será mayor el fragmento de la clase media que caerá en el populismo, el odio y la desesperación.


Hay muchísimas diferencias importantes entre Le Pen y Trump, pero la más importante es la educación y la información. Le Pen quiere acabar la unión europea, es una antiliberal bastante convincente, sus argumentos son dignos de considerarse aunque sean falaces y manipuladores. Es una mujer educada que tiene información, Trump en cambio es un hombre asesorado y más bien ignorante, un hombre visceral y furioso que pudo sintonizarse con el descontento norteamericano pero que no tiene ideas sin Stephen Bannon, siendo su avatar, su títere.


Para mi la salida de Bannon como asesor presidencial significa que las contenciones institucionales de los norteamericanos lo derrotaron.

Le Pen es mucho más peligrosa. Es como si Bannon fuera presidente. Si la economía no mejora (dudo que mejore) Será la próxima presidente de Francia.

Indirectamente creo que Cronjé representa el fascismo norteamericano y Serrano, muy a su manera y a pesar de ser latinoamericano, el europeo.

Nuestra economía es liberal, nuestras instituciones son liberales, los medios de comunicación son bastante liberales pero en conjunto el liberalismo está pasando por una crisis de credibilidad debido a las malas decisiones de la crisis del 2008. Armados con el ejemplo de Venezuela, los medios liberales se han encargado de mostrarle a la sociedad global que el socialismo no es una salida válida.

Indirectamente, le dicen a la sociedad que sujetos como Trump y Le Pen son el único cambio posible.

El liberalismo mediático quiere contener a la sociedad, mantener el status quo mientras las trasformaciones económicas más violentas ocurren. Honestamente me parece una creencia ingenua, pero esto se debe a su intimo funcionamiento. Existe un desarrollo empresarial desaforado que nunca se detiene a considerar el impacto de sus decisiones en la sociedad. Existe por otro lado un aparato político y mediático que exige que la sociedad se someta al auge sin cuestionarlo. Hasta ahora la sociedad acepta el libre desarrollo de la economía, pero sospecho que las cosas cambiarán cuando entre en juego el efecto de la inteligencia artificial sobre la economía.

Si todo sigue como va, en ese instante el fascismo será incontenible.

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