En The witcher 3, Hearts of Stone existe un personaje femenino llamado Iris Von Everec que en la trama del juego cumple el papel de ser la esposa de Olgierd Von Everec, que a su vez es el eje de la narrativa principal de la expansión; con la idea de ser digno de Iris ante la presión de su suegro, Olgierd vende su alma para conseguir el dinero y el prestigio perdidos tras malas decisiones. Si bien Olgierd no alcanza a ser un personaje fáustico hasta que la trama concluye, la infelicidad de Iris está marcada por una referencia literaria de Ana Karenina «Todas las familias felices se parecen unas a otras, pero cada familia infeliz lo es a su manera» Esta frase aparece en una de las obras de Iris ( Iris es una talentosa pintora que a usa el seudónimo de Van rogh, que es otra referencia que nos puede dar pistas de su desdicha) su destino es trágico, pero su tragedia posee un tono propio, casi como si heredara la tragedia de la línea Karenina-Bobary y aun así diera un paso generacional, un dolor de un tono particular. Con el tiempo casi he olvidado el papel de Olgierd, su desdicha merecida; es Iris quien se quedó en mi memoria. La literatura fue la primera fuerza que denunció la tendencia trágica de las mujeres que pecan de libertad y nos muestra cómo la sociedad castiga y reprende su ruptura de la convención social, mucho antes de que concepciones como el patriarcado o el feminismo tuvieran espacio en la discusión pública más allá de un reducido nicho intelectual. ¿Importa acaso que ambas obras (Madame Bovary y Ana Karenina) tuvieran, al menos de cara al público general, intenciones morales? La imperfección moral es el eje de una narrativa vivaz y apasionada. En la frase de Tolstoi que demarca el destino de Iris está uno de los secretos más importantes de la literatura, que es el principio de fragilidad del matemático Vladímir Arnold. Wikipedia lo cita así:
«...para los sistemas que pertenecen a la singular parte de la frontera de estabilidad, un pequeño cambio de parámetros es más probable que envíe el sistema a una región inestable que a una región estable. Esta es una manifestación de un principio general que sostiene que las cosas buenas son más frágiles que las cosas malas, pues ante situaciones buenas un número de requisitos debe mantenerse simultáneamente, mientras que para llamar una situación como mala una sola falla es suficiente»
Frase que en realidad parece una trasliteración lógica de la linea de inicio de Ana Karenina.
En lo defectuoso, en lo erróneo, hay infinitud; uno ojo profano podría confundir a Ana y a Emma como dos situaciones semejantes que están separadas por un millón de matices circunstanciales; las historias pueden reescribirse sin coincidir y hay ríos de tinta que hablan de Ana Karenina como una reescritura rusa de Madame Bobary. En esencia, en la pureza moral de sus tramas, desde nuestra perspectiva histórica y moral podemos decir que ambas son mujeres que en su libertad se equivocaron tomando una decisión apasionada que la sociedad castigó. En esa decisión terrible, pese a carecer de infidelidad, Iris Von Everec es una digna heredera de la tradición Bobary.
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