poema No 38

 

Amiga mía:
Sé que no importa
 que es imposible,
Y eso lo encuentro maravilloso.
Sé que lo intuyes
Secretamente,
Y me susurras, entre canciones, la necedad de mis sueños.
Eso lo entiendo.
No somos iguales.
Seguramente, a lo mejor somos tan opuestos
Que nuestras conversaciones colapsarían
Si la calidez de tus fantasías.
Y yo, que nunca he sido ambicioso
Me siento infinitamente afortunado
Tan solo con tu compañía.
Por tu culpa he entendido
Muy bien,
Aquel fragmento de Radiohead
(I am a moth
Who just wants to share your light)
Sé que te cuesta hacer amigos.
Que eres un torbellino indomable
 Y que nunca has dejado de ser un animal
Solitario intentando domesticar al mundo.
Mi único valor, tal vez, es que me creas
 un pedazo de ese mundo todavía no conquistado.
Y te equivocas. ¡No sabes cuánto!
El amor es una mancha que lo engulle todo,
Una tempestuosa borrasca después de una
 Aridez que creí infinita.
Nunca sabrás del náufrago que salvaste
Ni de las sombras que disipas
Cada que apareces
Tampoco sabrás del cielo que prometes cada que sonríes
Porque eres inmune
Misteriosamente inmune
Al cálido color
 de tu propio misterio.

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