Frívola conversación - poema.

 
Hay que saber ocultarse, saber desaparecer, saber ser otro.
Sé que estoy perdido, mi mirada es un agujero.
Mi duelo es un viaje angosto por ciudades invisibles.
Donde no está mi corazón y donde no hay destino.
Acompáñame por esta noche. Sé mi amiga secreta
Y mi demonio profético.
Sé que voy a morir. Muero a cada instante durante
Noches y amaneceres terribles. Puedo anticipar el dolor
De esta corta eternidad, colapsando en veinte estaciones de soledad,
Nunca he dejado de contar, ni el tiempo,
 Ni los silencios, ni las promesas,
Ni los instantes que hemos ido perdiendo.
 Cuento el desgaste de mi longevidad inmerecida.
Cuento las canas de tu depravación, y las mentiras
Que dices para hacer sobrellevable tu miseria.
Sé que vas a morir, también sé que yo moriré contigo.
Temo perder lo que guardas de mí, aquella frívola conversación
Mientras tomábamos café, esa primera sonrisa con la que me
Avergonzaste. Sé que nos vamos a perder, pero no importa,
no tengo miedo. No puedo perderme sin perderte a ti.
No puedo extraviarme si estás conmigo.
Todo lo valioso dentro de mi corazón
Está manchado por tu mirada.
Perderé tus ojos sin afición.
Eres un cáncer de sueños tranquilos.
Eres estúpida como yo.
Eres un dardo envenenado de esperanza.
Pero un día nos vamos a extraviar
Completamente,
Secretamente, tú ni siquiera te enterarás.
Pues nunca podríamos recuperarnos
De este destierro.  

 

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Es muy triste.