Donde el fuego nunca se apaga.

 Donde el fuego nunca se apaga.

Ya tengo una entrada trascribiendo el cuento en este blog. Estoy obsesionado con la sentencia terrible de ese relato y he pensado en retomarlo para reescribirlo. ¿Es el mejor infierno de la ficción? no me cabe la menor duda. Y es tan doloroso que sería el cierre perfecto para una novela pero todavía no sé de qué podría tratar. Apenas y se me ha ocurrido su cierre.

Esta conversación volverá a ti en el último minuto de tu vida. La escena se repetirá con las distorsiones que tu memoria caprichosamente habrá puesto con los años. Será desagradable para ti, mucho más de lo que podría serlo ahora pues sé muy bien de tu estúpida y egoísta indiferencia. Y por ello deseo que pasen muchos años antes de que mueras, pues el tiempo solo hará que tu herida crezca y se infecte ocupándolo todo, y una larga vida tan solo tendrá como objetivo que se incremente tu percepción de sufrimiento. Yo habré desaparecido hace mucho de todos lados, habré desaparecido de todas partes y tan solo quedará él ocupándolo todo. Tu vida estará llena de aquel por quien decidiste traicionarme. Él ocupará mi lugar en tu memoria, ocupará cada escena que viviste conmigo, cada momento que consideraste valioso desaparecerá para que sea él lo único que exista. Y apenas recordarás mi rostro o mi voz, querrás aferrarte desesperadamente a un par de sensaciones que viviste conmigo pero se te escurrirán entre tus dedos y en cambio, no podrás olvidarlo a él ni aunque lo intentes. Y cuando te descuides sentirás su aliento. Y cuando estés tranquila, su perfume te hará sentir un escalofrío y una mueca de hartazgo que se transformará en tu expresión permanente. Nunca volverás a ver mi rostro pero el suyo te perseguirá por toda la eternidad. Y aunque yo no exista y nadie si quiera sea capaz de recordarte mi nombre, sabrás que algo falla y que sin saber cómo has perdido algo que una vez te importó. Algo que no debías perder so pena de dejar de ser tú misma. Él en cambio lo devorará todo. Yo ni siquiera quiero tu arrepentimiento o tu afecto, quiero que todo lo que un día signifiqué para ti te sea usurpado.

Para mí sería tan exquisito como el «Usted dijo perpetua» del secreto de sus ojos.